2006/06/26

Hay que estar ebrio siempre (Baudelaire POR ENTREGAS...)

Quizá porque no estuve lo suficientemente ebrio, pero el partido de Ecuador fue muy triste.
Ecuador perdió –a pesar del arbitraje, las modelitos o comentarios cualquiera– porque faltó un poco más, porque ir al frente implica tener la voluntad de matar, no solo la de morir.

Ecuador perdió y todos resaltarán la imagen festiva del vencido.
Sí, la presentación fue digna pero no fue heroica (cualquier calificativo es injusto). Estamos acostumbrados a contentarnos con progresos efímeros, con transiciones de poder equivalente, con abrazos tibios, con decir nada.
Habría que ser coherentes y pedir lo imposible. Habría que volver a la sentina, nunca se está lo suficientemente ebrio.



EMBRIÁGUENSE

Hay que estar ebrio siempre. Todo reside en eso: ésta es la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del Tiempo que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra, hay que embriagarse sin descanso.

Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca. Pero embriáguense.

Y si a veces, sobre las gradas de un palacio, sobre la verde hierba de una zanja, en la soledad huraña de su cuarto, la ebriedad ya atenuada o desaparecida ustedes se despiertan pregunten al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, pregúntenle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, contestarán:
“¡Es hora de embriagarse!
Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo,
¡embriáguense, embriáguense sin cesar!
De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca.


Charles Baudelaire

1 Comentarios:

En 9:37 p. m. ECT, Blogger mi pseudonimo escribió...

el viento, hermano mio, cargado de aromas de uva, de caña, de pencos, de tantas cosas, el viento es lo que a mí me embriaga, lo que me llena de esa actitud con la que quiza habría podido meter un gol en el partido del ecuador(¡) eso lo aprendí en clases, que significa? creo que ironía. el viento que me da la fuerza de querer matar y me la quita cuando tengo el chance (¿¡cómo lo hizo!?, cómo hizo que esa hacha caiga en la nuca infame de la usurera)
El viento que serpentea silencioso, se escapa por entre los dedos avidos de sostener algo, de sostenerse de algo. El viento que me eriza las tristezas, que acompaña mi vuelo, pues sí hermano mío, la vida me ha enseñado muchas cosas, y una es que no solamente se vuela para arriba. el viento que acompaña mi caída, mi vuelo salvaje hacia mi fondo, hacía el tuyo y el de ella.
Sigamos hacia atras, como cangrejos condenados a ser la felicidad de un niño en la playa, o como hojas secas, malditas por siempre a tener música en su interior, y deivertir a los enamorados que sueltan carcajadas al escuchar que sus pisotadas sobre ellas liberan el ultimo aliento de las pesatñas del árbol.
El mismo poeta que cite antes lo medio cito ahora. el dijo que se considera perverso porque cuando apaga las colillas del cigarrillo se imagina que son niños a quienes está pisando

 

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