2006/07/01

insolita imaginación


Supongo que no es posible levantar la mirada en alguna calle de Barcelona y luego colgarte de ella hacia un viaje etéreo a través de lo que la imaginación de este hombre pudo crear.>Antoni Gaudi, el arquitecto sobrecargado de esa luz que cautiva a casi cualquiera, fue un personaje único, un buscador, un renunciante, un pionero.
Siendo todo lo que era, decidió, ya en sus ultimos días, renunciar y errar por las calles que él mismo adjetivaría a lo largo de sus años... renunció a su fama y decició tratar de encontrarse, al final lo hiso en las vías de un tren, el que le arrolló, liberándolo de todo lo que lo mantenía injustamente entre seres tan vanales como los humanos.