¡¡¡APLIQUEN A LAS BECAS!!!

A finales del semestre anterior, me topé casi por casualidad o tal vez debería decir por un afortunado accidente con una convocatoria de la oficina de Relaciones internacionales de la Universidad: se ofrecía cuatro becas como asistente de cátedra de español, en universidades de Estados Unidos. A pesar que tenía sólo un par de días para presentar los requisitos para la aplicación antes de que se cierre la convocatoria, y aprovechando que tenía algo de plata ganada en esos días gracias a una chauchita free-lance caída del cielo, decidí intentar. A pesar de que la Universidad no ofrece grandes facilidades para hacer este tipo de diligencias, sino que es necesario (en primer lugar) pagar casi ochenta dólares para iniciar el proceso, y luego: comprar una hoja para solicitar el récord académico, conseguir dos cartas de recomendación, llenar un par de formularios, escribir una carta de recomendación, demostrar suficiencia en el inglés, y un par de trámites innecesario (por alguna extraña confusión o por ineficiencia la Universidad, los pide; IES ABROAD, la institución internacional que interviene en el convenio, especifica que algunos de los requisitos que Relaciones internacionales solicita no son necesarios). Después... una entrevista con la Directora de la oficina de IES ABROAD en Quito. Al finalizar estos trámites, considerando que los estudiantes de nuestra universidad mandábamos nuestras aplicaciones a la oficina de IES en Estados Unidos más tarde que otros estudiantes de otras universidades, y decepcionada al enterarme de que varios trámites habían sido innecesario; no tenía muchas esperanzas de que me escojan como becaria. Además, salía de la entrevista desilusionada: de ocho mil estudiantes de nuestra universidad, tan sólo DOS habíamos aplicado. ¡DOS ESTUDIANTES, CUANDO SE OFRECÍAN CUATRO BECAS!

Para nuestra sorpresa, alrededor de un mes más tarde, nos notificaron que las dos estudiantes que aplicamos a la beca por el convenio IES-PUCE habíamos sido seleccionadas como primera opción en dos universidades de los Estados Unidos. Y en realidad fue una gran sorpresa. Aunque los procesos burocráticos entorpezcan el proceso de aplicación a una beca de los distintos convenios que tiene la Universidad, aunque los medios por los cuales se promociona estos beneficios y a pesar de la poca estimulación a que los estudiantes los aprovechen; en realidad, ésta es una gran oportunidad. Aún no puedo hablar de la experiencia por completo, pues estoy apenas en la fase preliminar del asunto; sin embargo, incluso hasta aquí ésta ha sido una gran experiencia: no pueden imaginarse la eficiencia, atención y consideración del sistema de admisiones, coordinación, residencia, de la Universidad a la que iré. Toman en cuenta absolutamente todo, de una forma exhaustiva, casi exagerada, pero que definitivamente te garantiza seguridad y confianza. Los trámites se realizan a través de una solicitud vía correo electrónico a la coordinadora, cualquier duda siempre están ahí para responderte, se comiden de explicarte absolutamente todo, si no te llega algo te lo mandan como sea, te ayudan, PERO TE AYUDAN DE VERDAD, hasta te escriben a desearte feliz cumpleaños. Supongo que como todo en la vida esto también tendrá sus bemoles; pero, en organización, los gringos nos parten el trasero: si eres vegetariano puedes tener tofu en tu menú, si eres judío jamás te darán cerdo, si quieres hacer un picnic con tu clase, puedes ordenarlo al departamento de comidas, si estas enfermo te llevan la comida a la habitación de la residencia, y lo mejor de todo: no sean tanto lío, no tienes que hacer solicitud al decano de tu facultad, al de la esquina, al de la otra y etc. etc. para tomar una materia en otra facultad... solo hablas con el profe, y yaaaa. Y hay clubes de todo, de literatura, de anime, de contabilidad, de hinduismo, de bola 8... parece chiste.
Bueno, en las preliminares todo ha ido bien, (ojalá no me nieguen la visa), esperemos que siga así allá.

El fin de este textote ha sido incentivar a ustedes, sobre todo a los chicos de sexto para que busquen oportunidades en la universidad para emprender este tipo de aventuritas. La universidad tiene algunos convenios interesantes, yo estoy segura que si más gente aplicaba, más gente se iba. En realidad se pueden conseguir ofertas muy interesantes, y la ventaja de hacerlo desde la Católica es que se asegura la seriedad del compromiso y el nivel académico de las Universidades del convenio. En mi caso, yo voy a ser asistente de cátedra por un año académico; mis responsabilidades son dirigir sesiones de conversación, estimular el uso del español en las clases y la residencia universitaria, además debo organizar actividades culturales que fomenten la cultura hispánica y el español. A cambio, puedo coger tres materias (allá cogen alrededor de cuatro cada semestre), participar de los beneficios de los estudiantes matriculados, me dan alojamiento en una de las residencias estudiantiles en el campus, me dan un pequeño estipendio, y me ponen el seguro médico... en realidad, sin beca jamás podría pagar un semestre en una universidad como éstas. ¡Pónganse pilas!... viajar, conocer otras culturas, otro sistema, enfrentarse a los prejuicios que uno tiene, perfeccionar otro idioma, enseñar sobre nuestro país... son experiencias que definitivamente te ayudan a crecer.




(En la primera foto: una de las bibliotecas de Illinois Wesleyan University. En la última: una de las residencias de esta universidad.)